Situar el 'trabajo decente' como elemento central de las políticas migratorias
La CSI publica un nuevo informe de 20 páginas sobre las
violaciones de los derechos de los trabajadores y trabajadoras
migrantes en la región de Oriente Medio
19-12-2007 - "En el país de origen, generalmente es
la falta de empleo decente lo que empuja a los trabajadores y
trabajadoras a emigrar, no como una opción personal, sino como
estrategia para sobrevivir. En los países de destino, estos migrantes
se encuentran mayoritariamente confinados a los empleos más precarios,
difíciles y degradantes, es decir los menos decentes. La cuestión del
trabajo decente debería por tanto constituir un elemento central de las
políticas relativas a la migración" declaró Guy Ryder, Secretario
General de la CSI, en víspera del Día Internacional de los Migrantes.
La CSI publica un nuevo informe de 20 páginas sobre las violaciones de
los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes en la región
de Oriente Medio, incluyendo reportajes en Jordania, donde el sindicato
textil se dedica a ayudar concretamente a los migrantes asiáticos.
La CSI ha sacado además un nuevo vídeo de 6 minutos titulado "Migrantes
en Jordania: Cómo los sindicatos intentan defenderlos y organizarlos".
Desde su fundación hace un año, la CSI ha convertido en una de sus
prioridades de acción la defensa de los derechos de los trabajadores/as
migrantes y la mejora de sus condiciones de trabajo así como su
organización en sindicatos, sobre todo en el marco de la negociación
colectiva. La CSI hace especial hincapié en la dimensión de género en
las acciones propuestas, dado que las mujeres representan una
proporción creciente de la mano de obra migrante y resultan
particularmente discriminadas.
Los sindicatos presionan a los gobiernos de los países de origen y de
destino, para que integren este enfoque basado en los derechos de los
trabajadores/as migrantes a nivel nacional, en el marco de acuerdos
bilaterales y regionales, y para que se armonice a escala mundial. El
movimiento sindical internacional se apoya en los instrumentos
jurídicos existentes de la OIT y de Naciones Unidas y reclama entre
otras cosas un nuevo Convenio específico que proteja a los empleados
del servicio doméstico. En esta categoría, particularmente vulnerable,
se encuentran numerosas trabajadoras migrantes que son a menudo
explotadas en todas las regiones del mundo.La CSI quiere así luchar a
todos los niveles contra la discriminación, el racismo y la xenofobia,
principalmente dentro de los propios sindicatos.
En el marco del reforzamiento de la solidaridad Sur/Sur, la CSI ha
lanzado tres acuerdos de asociación entre afiliadas de países de origen
y destino de migrantes en distintas regiones. Los tres proyectos piloto
conciernen Indonesia y Malasia, Senegal y Mauritania, y Nicaragua y
Costa Rica. Se han establecido centros de información y de apoyo a los
trabajadores migrantes en Malasia por parte MTUC, en Mauritania por la
CGTM y en Costa Rica por la CTRN. Otras afiliadas tienen previsto hacer
otro tanto, con objeto de contribuir a la integración de los migrantes
en el lugar de trabajo y en la comunidad.
"Los gobiernos deben prestar atención a que el logro de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio (ODM), que incluyen la erradicación de la
pobreza gracias al trabajo decente y unos servicios públicos de
calidad, no se vea comprometido por la política migratoria", continúa
la CSI, haciendo referencia en particular al problema de la fuga de
cerebros en los países en desarrollo.
"En el marco de la lucha mundial por una globalización más justa y más
humana, articular migraciones y desarrollo sostenible constituye
igualmente una prioridad fundamental para promover el trabajo decente
para todos los trabajadores y trabajadoras, incluyendo los migrantes",
concluye Guy Ryder, Secretario General de la CSI.
CSI