mié 27 sep 2006 07:15:00 CEST
Medio siglo encarándose con la injusticia
La lucha contra la pobreza de Intermón Oxfam seduce a los poderes públicos en la celebración de su 50. º aniversario
Realeza y poderes públicos se dejaron seducir ayer
por lo humanitario con igual mimo que la solidaridad se dejó abrazar
por el poder establecido, al que cotidianamente está llamada a
denunciar. ¿El escenario de ese romance? El Auditori de Barcelona,
donde se celebró el acto central de la conmemoración del 50. º
aniversario de Intermón Oxfam, concebido como "un homenaje y
agradecimiento" a las personas que la han apoyado estos años. Acudieron
la infanta Cristina, el saliente president Pasqual Maragall, el
flamante alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y un sinfín de rostros de
la sociedad amable, siempre dispuesta a emocionarse al caer en la
cuenta de que somos y seremos... un mundo global.
LUCES Y GENTE GUAPA. Instrumentos de los cincos continentes sonaron en
un símbolo de fusión y diversidad comenzando por África, que es - como
dicen las frases hechas- cuna de civilizaciones, pero también andén de
pobrezas. Más de 1.500 socios y colaboradores - de los 240.000 de la
ONG- acudieron a esta fiesta oficiada por el actor e inquieto
colaborador Imanol Arias e iluminada por bellos como Judit Mascó y
Miguel Bosé, embajador de la campaña Comercio con justicia.
UNA ONG CON SUS RAZONES. Intermón no pedía más y tampoco menos: su
proyección social adquirida a pulso en los últimos dos lustros a fuerza
de campañas de sensibilización y movilización social, pero ante todo a
base de argumentos incontestables respecto al reparto global de la
riqueza, la ha situado en el epicentro de la denuncia social con acceso
a la Moncloa y otros centros de decisión planetario. Sobre todo desde
que se incorporó a la confederación Oxfam Internacional. Además, desde
1994 publica el informe anual La realidad de la ayuda,donde analiza los
criterios con los que el Gobierno distribuye la ayuda oficial al
desarrollo.
DE LA MISIÓN A LA COOPERACIÓN LAICA. Nacida del Secretariado de
Misiones y Propaganda de la Compañía de Jesús, al servicio de los
misioneros enviados a Bolivia e India, esta ONG fue pionera en
denunciar las estructuras de poder que imposibilitaban el desarrollo en
las comunidades del Sur, allá por el mítico 68. Dos décadas más tarde,
perdía su filiación religiosa y se convertía en una fundación
independiente que hoy cuenta con 500 programas de cooperación en 30
países del Sur, interviene en acción humanitaria y distribuye productos
de comercio justo desde sus tiendas.
DUMPING Y SUBVENCIONES. Pero lo que comenzó siendo un discurso que
instaba al ciudadano a contribuir comprando productos justosha dado pie
a una campaña que persigue con arrojo cambiar las reglas que rigen el
comercio internacional. Ayer aplaudían a rabiar justos y pecadores.
Aplaudían quienes conocen a fondo informes de IO que evalúan la
precarias condiciones laborales en empresas de países del Sur,
subcontratadas por multinacionales; quienes ya no pueden sustraerse a
la realidad del dumping de productos agrícolas que arruinan las
producciones locales de los países pobres, y quienes conocen al dedillo
que los grandes y nobles latifundios españoles acaparan absurdamente
las subvenciones de la UE a la agricultura. La infanta Cristina destacó
"el trabajo de sensibilización" de Intermón y "su lucha persistente por
la calidad y eficacia de la cooperación", y afirmó que "esta
sensibilidad tiene que salir de la escuela", mientras Maragall
recordaba que la humanidad tiene la "posibilidad material de
autodestruirse" y una responsabilidad con el futuro de la especie.
50x50. Cincuenta personas - tantas como años tiene la organización-
vinculadas a IO aportaron sus testimonios y sus perspectivas sobre el
problema desde la sala o en grabaciones de vídeo... "Es un problema de
prioridad política y de voluntad", señalaba con voz alta y clara Arián
Arpa, su directora general.
La Vanguardia