mar 12 sep 2006 07:15:00 CEST
Tribuna de Expertos: Sandra Castañeda, coordinadora del Programa Moda Sostenible de la Fundación ECODES
"Cuando la ética rima con la estética"
Históricamente, expresiones como responsabilidad
social empresarial (RSE) y sostenibilidad no han gozado de buen ver en
el mundo de la moda: se las asociaba con pequeños grupos de hippies
amantes de la naturaleza que no eran precisamente referentes de las
últimas tendencias. Ésta es, sin duda, una de las razones por las que
el sector textil ha ido por detrás de otras industrias en cuanto a los
desafíos y la implantación de la RSE. Sin embargo, esta situación ha
empezado a cambiar de la mano de numerosas empresas, instituciones y
particulares que han comenzado a entender la importancia de la ética
empresarial. Un amplio abanico de iniciativas --sobre reciclaje, mejora
de condiciones laborales, reducción del impacto ambiental, etc--, se
han puesto en marcha en todo el mundo, incluyendo algunas que tienen en
cuenta la RSE en su sentido más profundo.
Poco a poco, observamos cómo diseño atractivo y compromiso ético
van dejando de ser expresiones antagónicas en lo que respecta a la
moda. París, Londres y Milán han optado por integrar las buenas
prácticas medioambientales y la ropa hecha con criterios justos en sus
pasarelas.
La usual cita del Prét-à-Porter de París ha tenido este año como
uno de sus ejes al espacio 'So Ethic' que da cabida a una treintena de
firmas. La capital francesa acoge también, a mediados de octubre y por
segundo año consecutivo, al 'Ethical Fashion Show'. Giorgio Armani se
ha sumado a la moda orgánica y ya produce pantalones vaqueros con
algodón ecológico, mientras que la francesa Vuitton o las
estadounidenses Nike y Gap hablan de 'responsabilidad social' o
'compromiso a favor del Medio Ambiente'. Y es que la ética es la nueva
exigencia de los consumidores. El continuo crecimiento de las ventas de
productos de 'Comercio Justo' y productos ecológicos así lo demuestran,
aunque lo fundamental para atraer a nuevos consumidores es que la ropa
guste, que sea atractiva y comparable en diseño a la convencional. La
holandesa Kuyichi, por ejemplo, ha logrado posicionarse en el mercado
de la llamada 'street wear' con 650 puntos de venta en 14 países,
incluido España, en sus 5 exitosos años de vida. Con su actividad,
Kuyichi ha evitado que 5.000 kg. de pesticidas se viertan a la
naturaleza y ha generado trabajo estable para 750 agricultores
ecológicos en India y Perú.
España, aunque más tímidamente, no se queda atrás. De las perchas
de Zara cuelga una serie de modernas camisetas elaboradas en Portugal
con algodón ecológico. Diez empresas textiles han recibido la marca
ecológica 'Made in Green', que se otorga a quienes garantizan que sus
productos han sido fabricados con ausencia de sustancias nocivas y que
en el proceso de producción se ha respetado el Medio Ambiente y los
derechos universales de los trabajadores según los criterios de la
Organización Internacional del Trabajo. Desde las organizaciones
sociales, se promueven campañas informativas y de movilización como la
coordinada por IDEAS sobre las repercusiones del cultivo de algodón, o
la promovida por Greenpeace involucrando a distintos diseñadores en la
'Moda sin Tóxicos'.
La próxima gran cita internacional tendrá lugar en Utrecht del 13
al 15 de septiembre. Organic Exchange organiza su Conferencia Anual
centrada en los temas de moda y diseño, fibras innovadoras y modelos de
negocio exitosos, en la que se esperan más de 300 participantes de todo
el mundo y de cada una de las distintas etapas de la cadena productiva,
desde el cultivo a la tienda. Una ocasión única para que las empresas y
diseñadores interesados en estar a la última, conozcan las
posibilidades del mercado sostenible, aprendan de los pioneros y entren
en contacto con posibles proveedores y clientes.
Si la característica por excelencia de la moda es su rapidísima
capacidad de cambio, ¿podrán las pasarelas ayudarnos a construir con la
misma velocidad el mundo que queremos? Eso sí, esta no podrá ser una
moda pasajera.
Sandra Castañeda Elena.
Coordinadora del Programa Moda Sostenible de la Fundación Ecología y Desarrollo ECODES
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